En Estados Unidos, los abogados llaman Twinkie defense al hecho de argumentar razones absurdas para comprobar la inocencia de algún criminal y, por supuesto, salirse con la suya.

Joey Barton
Esto lo traigo a cuento porque podría ser que hayamos encontrado el equivalente inglés a la Defensa twinkie: la Joey Barton defense.
Joey Barton es jugador actual del Newcastle United, pero producto de las inferiores del Manchester City, club al que llegó en 1997 con sólo 15 años y del que se despidió una década más tarde. Pocos han oído nombrar a Barton, pero si lo han hecho seguro es por alguna de sus muchas indisciplinas.
Ha estado dos veces en prisión por cargos de conducta violenta. El 20 de mayo de 2008 fue sentenciado a seis meses luego de una pelea afuera de un McDonald’s ubicado en el centro de Liverpool. La sentencia se redujo a sólo 77 días, por lo que su liberación sería el 28 de julio, pero el 1 de julio de ese mismo año le dieron otra sentencia de cuatro meses por golpear y lesionar a su compañero Ousmane Dabo (hoy en Lazio) durante un entrenamiento. Ese hecho terminó con su carrera en el City, ya que la F.A. lo castigó por esa misma agresión. En resumen, una joyita.
Pero aun con todo lo anterior, el hecho que más recuerdan en todo en Inglaterra, y que tal vez hayan escuchado, fue en 2004, durante la fiesta de Navidad del Manchester City. En aquel evento Barton apagó un cigarro en el ojo de su compañero Jamie Tandy, causándole heridas severas (aunque eventualmente recuperó la vista perfectamente) y supuestos daños piscológicos.

Jamie Tandy
Según Tandy, a raíz del ataque con el cigarro, su carrera fue a pique y eso lo llevó al alcoholismo y a una gran depresión, y ésta a golpear constantemente a su pareja. Dijo que la agresión terminó con sus «sueños y esperanzas». Claro, lo que no dijo ante el juez es que siempre fue un jugador de medio nivel, y que una fractura en su pierna fue lo que finalmente lo orilló a dejar el fútbol profesional.
Lo increíble del asunto es que ¡el juez le creyó! El juez Francis Davis lo absolvió y le dijo: «Tendrías que ir a prisión, lo que le hiciste a la señorita no tiene excusa, fue una acción cobarde. Pero soy consciente de la desgracia que has vivido luego de la destrucción de tu carrera futbolística. Sólo necesitas madurar». Eso, y pagar mil libras de compensación fue todo el castigo que recibió. Y a su casa tan tranquilo como si nada hubiera pasado.
Así que ahí está el legado de Joey Barton, quien ahora se convirtió en la excusa perfecta para escapar a la justicia.
Por su parte, Tandy podrá seguir culpando a Barton y su agresión de su retiro del fútbol, pero ahora, además, tendrá que aceptar que aquel hecho también le permitió estar libre para poder ver y disfrutar a sus dos hijos.
2 comentarios