1980, acusado por apuestas ilegales (escándalo del totonero). Fue inhabilitado tres años. Apeló y quedó en dos. Llegó justo al Mundial.
Seis goles en España 1982 lo catapultaron a la gloria. Le hizo tres al Brasil de Zico, Falcao y Sócrates, un par a Polonia en semifinales, y uno más a Alemania en la final.
Y Rossi se convirtió en ídolo.
Su peculiar historia quedó escrita con letras de oro.
Rossi jugó tres mundiales: Argentina 1978, España 1982 y México 1986.
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